“Mal suponen que soy venganza sin pensar que estoy agonizante y mi mano ya no sabe como sostenerlos”
Vengo
De los puños de la tierra
De las lenguas del barro
De los nudos del silencio
De lo que por mucho tiempo
Creímos eterno
Vengo
De la savia sangre natural
De todos los pisos y colores
A intentar germinar
En algún hueco de un pobre abrazo
Que me soporte
Vengo en mi silencio suplicante
Con el hastío de la tristeza
Y la sordidez en mi figura vegetal
Vengo de nacer
Por millones de años
De pobre sueño
De intentar reverdecer
Vengo a enraizar una vez más
Cansada de sus cuerpos de latas
Atravesándome a cuatro ruedas
Herida por los que debilitaron
Hasta extinguir a tantas especies
A tantos hijos
Y enferma de los que saquearon
En mis playas las arenas
Pero subsisto.
Subsisto mecida en días y noches
Aunque me vejen
Y subsisto también
A la contaminación visual
Aunque multitudes de pájaros
Hayan apagado su cantar
Y mutilen inconcientes mis luciérnagas
Destiñendo sus colores
Sus pequeñas farolas móviles
Y nadie lo haya notado.
