sábado, 11 de julio de 2009

Que no te importe...


Que no te importe…
Si mis manos perdieron la gracia,
Y las ganas montaron simulacros,
Si el vertiginoso cielo apagado
Dejó estrechez de encantos,
El sentimiento herido,
Y un testamento de besos apagados.

Que no te importe...
La economía de este mirar,
De mirar y no entender
De entender y volver a callar
Y volver a mirar…
¡Y volver a caer ¡
De mirar de costado,
Callar de vacío, de nada
Caer arañando,
Y seguir cayendo…
Y seguir mirando.

Que no te importe
El sonido de este triste violín
El crudo sentimiento que sin permiso invade
Ni los cristales de amianto
Los bosques, los ríos perdidos
Y este invierno de escalón eterno
De túnel sin bastón
Y rumor arrinconado.

Y digo que no te importe
Porque aún queda el alivio
La certeza y la palabra suelta
Quedan las letras
Los ataques de mar
Las razones porfiadas
Cariños en caravanas
Y unos cuantos dadores
De amor y amistad
Pero sobre todo quedan
Sin que te importe
Versos inconclusos
Y párrafos por completar.


Que no te importe…

El Cuaderno


Quisiera ser cuaderno
y así mi cuerpo llenar
de tantos lindos versos
para siempre recordar
con tinta sangre remarcar
cada frase y palabra
que a veces nos hacen sufrir
pero mucha otras soñar.

Quisiera tener mil hojas
donde todos pudieran dejar
algo escapado del alma
sin tanto organizar.

Si,
Quisiera ser cuaderno
pero no cualquier cuaderno
un tomo acartonado
con partes de papel
hojas plásticas a granel
imposible de arrancar.

Un viejo y eterno ejemplar
hojeado y borroneado
pero también un cuaderno querido,
un tomo amado y compartido
que logre ser testigo
al paso de los años
de nuevos y antiguos poetas
ya nunca olvidados

Quisiera ser cuaderno
Y así al futuro inspirar
La lectura y pasión por leer
Para crecer, creer
y crear!

Anuns