miércoles, 3 de noviembre de 2010

Insomnio a la carta (Grave mundo)

“En tu grave mundo de inseguridades, tropieza todo…
                                                                                 menos la pausa” 

Entonces me topé con aquella frase de Porchia  ¡y que bien lo decía! 
Quien me tiene de un hilo no es fuerte, lo fuerte es el hilo 

Cuando no te miro, 
busco en el tumulto de momentos hacerte nacer, 
se me ocurre crecerte como planta, 
que desbordes de alguna repentina ventana que yo misma elijo, 
pero tu voz desnuda, muda, nula; no se levanta. 
 Muere sin nacer o nace ahogada. 

Me respira su verdad. 
Entonces mis ojos hacen escala en algún infierno 
que no se revela en la lengua 
pero gime tempestades en la mujer que habito. 

Una nube que se contrae o ensancha… la misma que se desarma en siluetas, sueños y metáforas crónicas. 
Una mano abierta extinguiéndose que solo toca y desviste en plásticos de clicks o abraza la fina madera mientras chilla. 

Soy, un barco que zarpa sin destino; en el a pesar y en el norecuerdo. 
¡Y que se corrija la vida antes que a mi!

lunes, 1 de noviembre de 2010

La estación de los titubeos

Espero en el intervalo del reacabar.
Ansiosa que se articulen los silencios;
los veo correr por llanos,
agontando renglones frondosos...

que ahora yacen vacíos. 
Y soy testigo sensible
de un antiguo y profundo soñar
de un sentir

de un rugir y un oasis.
Soñar

Deseos que emigran en la estación de los titubeos

Son extraños los sueños,

extranjeros que en algun punto del desencuentro extrañan
y deciden regresar.
 

Pero en la estación de los titubeos
siempre poblada de viajes, de nuevas idas y venidas
silva la voz de un mañana
 

ya llega, 
              ya llegan!

matices, esperanzas...   despedidas, 

arriban
vienen y se van.

Parten.
Adiós vieja razón!
           adiós puñal,      adiós.



                               Adios palabra
y Bienvenida...

Anuns