Cuando la noche, te encuentre despierto 
seco de gemidos, arto de llorar
y sientas la furia reprimida del tiempo 
como un rayo fiero queriendo avanzar 
Yo seré tu manto de calma y abrigo
 y mi poesía el nido donde poder anidar 
Cuando ya no creas, que volver a sentir puedas 
y los caminos mañeros te alejen de mi andar
o la porteña distanciate exija regreso 
y quieras repetir besos que elegiste dejar 
secaré tu llanto, aliviaré el olvido
y al triste destino hecharé a rodar 
Pero si mi noche en tus manos heladas 
encuentra el tormento de tanto esperar...
llegado el momento, respiraré en un verso
                                 con un triste adiós… 
                                                            El olvido final.
 
